En tu neceser se encuentran las claves para quitarte cinco o diez años sin necesidad de inyecciones ni cirugía. Colores frescos, texturas jugosas para el rostro y semimates para los labios, productos luminosos y algunos truquillos son el secreto del maquillaje más rejuvenecedor.
Fondos de maquillaje: sentando las bases
La base de maquillaje perfecta para las pieles maduras debe ser cremosa, para dar un aspecto fresco y cubriente, y así disimular los cambios de tonalidad de la piel. Intenta no utilizar nunca un tono más intenso que el de tu propia tez: los colores oscuros no broncean, ¡envejecen! Prepárala bien antes de la aplicación de la base, es un paso clave: ¡hay que hidratar antes de maquillar! Y para cutis muy secos, nada como añadir un chorrito de sérum reafirmante al fondo de maquillaje para conseguir un extra de resplandor.
Cejas: cuídalas, te lo agradecerán
Nos pasamos la vida luchando contra las cejas y depilándolas para, con la edad, echarlas tanto de menos como antes las echábamos de más. Recuperarlas es un atajo directo para rejuvenecer unos años. ¿Cómo? Dándoles un toque de color. Pero debe ser suave, muy suave.
Las herramientas perfectas son:
Las herramientas perfectas son:
-El lápiz de cejas es la alternativa más cómoda, pero para un buen resultado es importante que uses un tono discreto (nada de colores fuertes, como el negro o el marrón oscuro) y que las rellenes con trazos diminutos, tan finos como plumitas, para lograr un efecto tenue y difuminado.
-La sombra de ojos, al no contener grasa, dura más que un lápiz. Y las gamas de colores son más fáciles de adaptar al tono del pelo. Eso sí, aplicarlas requiere algo más de maña y un pincel de pelo corto, duro, y, a ser posible, biselado. Al igual que con el lápiz, el secreto es dibujar pequeñas rayitas y difuminarlo para fundir el color con el pelo.
Delineador: tu nuevo mejor amigo
La melanina se hace más perezosa con el paso de los años y la boca no es ajena a este fenómeno. Los labios pierden color, definición... Un delineador en un tono muy suave y natural les devuelve esa línea con un look más joven, y además, ayuda a contener el pintalabios en su sitio; incluso retrasa sus intentos de fuga por las arruguitas del labio superior. Te damos un consejo para un trazo perfecto: ¡no hagas muecas mientras perfilas la boca! Si quieres delinear bien, nada como mantener los labios semiabiertos, sin gesticular, e ir dibujando desde la esquina de la boca, ascendiendo hacia el centro, para repetirlo desde el otro lado. Si no tienes mucho pulso, es mejor hacer pequeños trazos. Finalmente, marca el arco de Cupido, la ‘v’ del labio superior.
Labios: mejor barras mate que con brillo
Las arruguitas del contorno se pueden convertir en autopistas para cualquier color de labios, que tiende a abandonar su lugar de aplicación original para lanzarse en una carrera desenfrenada a través de esas líneas. ¡Ponles freno! El primer paso: usa el ya mencionado delineador, que se convierte en una primera barrera, y, después, recurre a texturas semicremosas, ligeramente mates. Si te gusta utilizar un toque de brillo o de gloss, deberás limitarlo sólo al centro del labio, sin llevarlo hasta sus bordes. Los productos rellenadores o alisadores son idóneos para aplicar color en el labio superior: basta con dar un toque antes del fondo de maquillaje para atenuar notablemente las arruguitas.
Colorete: frescor inmediato
Para darle un toque vital a las mejillas, aplica un blush rosa muy claro o un melocotón sutil: son los tonos que eliminan de inmediato el aspecto cansado y aportan vida al rostro. Nada de gamas oscuras; la clave es luz y frescor, y para eso hacen falta colores radiantes y llenos de vida aplicados con mano ligera, como una caricia. Para las pieles muy secas, un pequeño truco: usa coloretes en crema, que dan un aspecto muy natural.
Ojos: iluminar y resaltar
La piel de los párpados es tan fina que deja traslucir las venitas y un tono más oscuro. Para reducir este efecto, extiende una sombra hueso por todo el párpado móvil: refrescarás la mirada de inmediato. Aplica un toque de luz justo bajo el arco de la ceja, así tus ojos parecerán más grandes. Para recuperar definición en la forma de los ojos, nada como delinear ligeramente. Pero cuidado con los tonos extremos, como el negro: son demasiado duros. Un suave marrón chocolate, un gris ahumado o un tono berenjena son más sutiles y favorecedores. En las pestañas: es tiempo de recurrir a las fórmulas waterproof o resistentes al agua, que resisten mejor el traqueteo diario y no acaban creando churretes en el párpado inferior.